Las medudas fosforescentes japonesas llegan al Mediterraneo
Recientemente han aparecido en las costas de Israel unas medusas originarias de Japón en lo que se supone una migración de miles de kilómetros para esta especie. En concreto se trata de la medusa llamada Aequorea Macrodactila (Cnidaria hydrozoa), de la que se han encontrado varios ejemplares en la bahía de Haifa y en Beit Yana. Se desconoce exactamente cómo han llegado, pero su supervivencia en el mar Mediterráneo ha servido para dar la voz de alarma.
Un estudio de la universidad Israelí de Haifa sostiene que la aparición de estas medusas se debe al cambio climático y las alteraciones de temperatura de las aguas, que han atraído a las aguas del Mediterráneo a estas nuevas especies. El estudio advierte de que esta situación es peligrosa, ya que dichos cambios pueden suponer la llegada de especies peligrosas de medusas a las costas y mares de la vertiente mediterránea, pero también de otras zonas del mundo.
La llegada de estas nuevas especies tiene un impacto inmediato en el medio ambiente, ya que son competidores adicionales para los animales autóctonos por el alimento y el territorio. Las consecuencias son imprevisibles a largo plazo, pero si estas tendencias se mantienen no cabe duda de que el impacto será tremendamente negativo para los ecosistemas locales y también para la población humana.
Una de las cualidades más llamativas de esta medusa es su «inmortalidad». Esta medusa fluorescente de tonos verdosos tiene la capacidad de rejuvenecer su estructura celular lo que le permite regresar a un estado embrionario tras alcanzar la edad adulta, lo que le permite «volver a nacer» de forma cíclica y crear esa sensación de inmortalidad.
Vía | Efe verde
Fotografía | Phil Blackburn
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