Microchips: ventajas y desventajas
La inserción de microchips en mascotas podría ser definido como una de las noticias más importantes de los últimos años. La razón es que su utilidad es tan grande que ahora mismo no sopesamos una vida animal sin esta herramienta. En España su instalación es obligatoria, aunque en otros países es opcional. De hecho, su almacenamiento puede llegar a ser de mucha utilidad al guardar una gran cantidad de información acerca del estado y salud de las mascotas.
En todo caso, hay que tener en cuenta que los microchips no dejan de ser objetos tecnológicos que pueden llegar a fallar en cualquier momento. Y que, de hecho, ya han provocado más de una situación comprometida. Antes de nada hay que mencionar que el hecho de que las mascotas tengan este elemento instalado también les proporciona diferentes ventajas a la hora de, por ejemplo, ser encontradas si se pierden.
Los microchips que se instalan a las mascotas son en realiadd pequeños cilindros recubiertos de un material que les permite utilizar tecnologías de radiofrecuencia con el fin de conectar información acerca de las mascotas con su propietario. Por supuesto, ni son GPS ni contienen toda la información referente a los propios animales. Solo se almacenan los datos base que son necesarios. Eso sí, tienen codificada una serie única de números que pueden ser detectado por un dispositivo electrónico.
Esta herramienta generalmente se implanta entre el grupo de músculos que existe en el hombro de las mascotas, estando diseñados para permanecer en el lugar durante toda la vida de la mascota. Si se necesita extraer la información que contienen solo es necesario escanear el chip.
Microchips que fallan
Según la American Veterinary Medical Association existen varias razones por las que un microchip puede fallar. La más común es que los aparatos contengan información incorrecta acerca del propietario o, directamente, no tener datos almacenados. Cuando tengáis una mascota nueva es recomendable que os fijéis que la información guardada sea correcta.
También puede haber problemas en la propia implantación. Las agujas que se utilizan para la operación pueden llegar a ser muy grandes, por lo que puede ocurrir que los animales se muevan mucho y la inserción del microchip sea incorrecta. De hecho, no sería la primera vez en que el aparato se desliza fuera de la apertura creada. Tened cuidado cuando se realicen varias implantaciones a la vez, ya que se podría mezclar la información de las mascotas.
A excepción de estos fallos y los de frecuencia (debido a otros aparatos cercanos que estén interfiriendo con la señal), los microchips no deberían dar mayores problemas. Recomendamos que os fijéis muy bien en que la inserción se realice de manera correcta y en que la información guardada sea exacta y verdadera. No deberíais tener mayores dolores de cabeza.
Vía | iHeartDogs
Fotos | Pixabay – ABWI74 | Pixabay – Alexas_Fotos
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