Los monos «obesos» viven menos

Los monos «obesos» viven menos

Escrito por: Luis G    13 julio 2009    2 minutos

Días atrás, casualmente, me encontré con un amigo al que no veía hacía unos años. Creo que como una muestra de cariño lo saludé con una exclamación: “¡estás igual!”. Me miró sonriente, se miró su ahora prominente abdomen y me contestó: “sí, igual; igual que un mono obeso”. Afortunadamente, mi amigo todavía no conocía el informe publicado por la revista Science que demostraría que si se restringen las calorías aumenta la vida de los monos rhesus. Los científicos destacan las similitudes entre las reacciones de los organismos de los monos y los humanos. Mi amigo tenía razón (espero que no lea esta entrada).

Según una investigación desarrollada a lo largo de 20 años por el Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin y la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), los monos a los que se les restringió un 30 % de calorías en su dieta diaria, se les ralentizó el proceso de envejecimiento y se les prolongó la vida. El estudio que comenzó en 1989 dirigido por Ricki Colman, apartó un grupo de primates de entre 7 y 14 años de edad y paulatinamente fueron reduciendo la ingesta de calorías hasta llegar al 30 % preestablecido.

Los resultados parecen ser concluyentes: de la totalidad de los monos sujetos al control de los investigadores, el 37 % de los individuos a los que no se les restringieron las calorías murieron debido a patologías derivadas del envejecimiento, mientras que en los monos sujetos a la dieta la mortalidad descendió al 13%. Los monos sin dieta triplicaron en mortalidad a los otros individuos en enfermedades como cáncer, diabetes y afecciones cardiovasculares.

Faunatura es un blog que se dedica, entre otros temas, a los animales. Hasta último momento dudé en incluir esta entrada porque resulta evidente que el objeto de la investigación de los centros norteamericanos no era estudiar a los monos para mejorar sus condiciones de vida sino que se buscaron conclusiones para aplicarlas a la medicina. Desde aquí, mi única expectativa es que no hayan maltratado a los monos en nombre de la ciencia, sólo para comprobar una obviedad médica conocida desde hace décadas.

Vía | Europa Press