Munchkin, los gatos que son siempre cachorros
No hay duda de que los cachorros, de cualquier especie animal, son muy bonitos. Incluso hay ocasiones en las que desearíamos que nuestras mascotas no crecieran. De todas formas, os recomendamos que no os preocupéis debido a que hay un tipo de gato, en este caso, que conserva su aspecto como si fuera un cachorro. Hablamos de los gatos Munchkin. Se trata de una familia que apenas crece y que siempre conserva el aspecto que tienen los propios cachorros. Impresionante ¿verdad?
Los gatos Munchkin son el fruto de una mutación genética, realizada de manera natural, que se ha mantenido durante años gracias al cruce selectivo de varios tipos de gatos con las mismas características. El propio gen se ha desarrollado de manera natural. En este caso, concretamente, se provoca que las patas de los animales sean más cortas de los habitual, haciendo que los gatos tengan siempre el aspecto de un cachorro.
Aunque lo más llamativo de los gatos Munchkin son sus cortas patas, también hay que mencionar que no suelen pesar más de tres o cuatro kilogramos. Las patas también pueden estar inclinadas hacia adelante, por lo que es necesario tener cuidado de que la propia inclinación no sea excesiva. En cuanto al pelo, puede ser corto, largo, áspero o sedoso. Aparte, los cuidados no suelen tener nada de especial. Los Munchkin pueden servir perfectamente de mascotas.
Respecto de los gatos «normales», aparte de las mencionadas características tenemos que decir que no hay nada más de especial. Son animales que se tratan de igual manera que los demás de su especie. Un aspecto de cachorro para una mascota que resulta perfecta en determinadas ocasiones.
Vía | Mental Floss
Foto | Wikimedia Commons – Sasha Krotov
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