¿Nació el cáncer en las esponjas marinas?
Gracias a la Gran Barrera de Coral australiana, un equipo de científicos de la Universidad de Berkeley (EEUU) han descifrado el genoma de uno de los animales más primitivos del mundo, la esponja Amphimedon queenslandica.
El hecho de conocer la secuencia del ADN, podrá permitir conocer las claves sobre el origen de la segunda causa de muerte más común en los humanos: el cáncer.
Según los expertos, la esponja analizada compartió un ancestro común con los humanos hace 650 millones de años.
Como curiosidad, esta especie fue el primero que tuvo más de un tipo de célula. En otras palabras, ha sido el primer organismo en que una célula decidió comportarse de forma egoísta, creciendo de forma descontrolada en vez de dividirse al ritmo biológico del animal.
Este es la base del que da lugar al cáncer, en que muchos investigadores aún no han sido capaces de encontrar ni una prevención ni una cura global.
Además, los investigadores explican que el origen evolutivo de los animales estuvo marcado por la habilidad de las células individuales para adquirir propiedades especializadas y, al mismo tiempo, trabajar conjuntamente para el beneficio del organismo en su conjunto.
A partir de la relación conocida entre las esponjas y el origen del cáncer, los investigadores buscaron más de cien tipos de genes implicados en el cáncer humano en este organismo. Y por sorpresa, encontraron que el genoma de las esponjas tenían el 90% de estos genes.
A pesar de la descripción de las esponjas como el animal vivo más simple, y el ser humano como un ser complejo, nadie se explica cómo se codifica la complejidad en el genoma.
Así, este estudio muestra que el genoma de la esponja contiene la mayoría de las familias de genes presentes en los humanos, aunque el número de genes de cada familia ha cambiado significativamente en 600 millones de años.
Vía | Público