Los niños que crecen con animales tienen menos posibilidades de desarrollar asma

Los niños que crecen con animales tienen menos posibilidades de desarrollar asma

Escrito por: Ildefonso Gómez Herrera    15 noviembre 2015    2 minutos

Normalmente decimos que los animales son buenos acompañantes, protegiéndonos incluso en situaciones de peligro. Sin embargo, también nos hemos dado cuenta de un detalle: proporcionan una mayor salud. Nosotros nos hemos criado rodeados de mascotas, y lo cierto es que apenas hemos padecido enfermedades. No hay duda de que en más de una ocasión le hemos «echado la culpa» a los animales.

Investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, han confirmado gracias a un estudio que los niños que crecen con animales tienen menos posibilidades de desarrollar asma. El trabajo, publicado en ‘Jama Pediatrics’, confirma que los niños que han tenido un perro como mascota tienen menos enfermedades, respecto de los que no tuvieron animales a su lado.

Los científicos analizaron los datos de más de un millón de niños nacidos en Suecia entre 2001 y 2010, en edades de preescolar y escolar repasando breve pero concretamente la información que disponían sobre diagnósticos de asma y presencia de animales en las familias. Los datos fueron concluyentes: un 5% de los niños en grupo de preescolar habían tenido algún episodio de asma antes de completar la investigación. La cifra bajaba hasta el 4,2% en los niños en edad escolar que habían tenido algún ataque de asma durante el séptimo año de vida.

Por otra parte, se ha comprobado que los niños que crecieron con un perro durante el primer año de vida tenían un 13% menos de riesgo de padecer asma en edad escolar. La cifra se incrementa en los niños que habían estado en contacto, durante el mismo periodo, con animales de granja, con un 52% menos de riesgo en la edad escolar, y un 31% en edad preescolar.

Catarina Almqvist Malmros, autora principal de la investigación, ha afirmado que los resultados son «extrapolables a otras poblaciones europeas con una cultura similar en cuanto a la posesión de mascotas«. Según parece, la exposición constante a microorganismos y endotoxinas de los propios animales podría favorecer la adaptación del cuerpo, evitando el asma y otras enfermedades infecciosas.

No es la primera vez que pensamos en la posibilidad de que la presencia de animales junto a los niños sea beneficiosa, provocando que las defensas del cuerpo se vean aumentadas, siendo inmunes a una gran cantidad de organismos dañinos. Algo que, según el estudio comentado, es una realidad.

Vía | Tech Insider
Foto | Pixabay – Alexis

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