¡No son flojos los perezosos!

Una reciente investigación ha desvelado porque uno de los animales más lentos y raros del mundo, el perezoso, puede pasar la mayor parte de su tiempo colgado boca abajo.

Desde la Universidad Friedrich-Schiller, en Jena (Alemania), los científicos usaron técnicas de imágenes computacionales con tal de analizar los movimientos de estos animales cuando se cuelgan de los árboles.

De esta forma, han descubierto que lo perezosos son capaces de caminar boca abajo, y es por ello que tienen una serie de adaptaciones especiales que les permiten vivir su vida invertida.

Primero de todo, investigaron sobre la locomoción del perezoso de dos dedos (Choloepus didactylus) para desvelar qué es lo que les permite a su cuerpo adaptarse a este estilo de vida.

Con el equipo usado, permitió filmar una serie de videos, escáneres de tomografias computarizadas y videoradiografias (una clase de imágenes que revelaban los huesos del mamífero) de perezosos moviéndose.

Así, utilizando estas imágenes han podido crear animaciones en 3D que mostraban en detalle cómo el esqueleto del perezoso se adapta al movimiento invertido.

«Los perezosos sorprendentemente se mueven de forma muy similar a los mamíferos que viven del lado correcto» explicó el señor Nyakatura.

«Los mismos músculos responsables de mover la extremidad hacia adelante y hacia atrás durante la locomoción en mamíferos «normales» son también responsables de esta tarea en los perezosos», agrega el investigador.

Pero el estudio ha dado a conocer que los perezosos tienen una serie de adaptaciones especiales. Por ejemplo, los perezosos tienen los brazos comparativamente largos, pero unos omóplatos muy cortos y un pecho muy estrecho. Los científicos creen que estas características ayudan a maximizar la movilidad del hombro.

Aparte, también observaron los movimientos de perezosos colgados de árboles. Así, han sabido que uno de sus músculos pectorales desciende por la parte inferior de la pata delantera del perezoso. En cambio, en otros mamíferos, incluido el humano, ese mismo músculo está unido a la parte superior del brazo cerca del hombro.

Además, el perezoso se mueve muy lentamente debido a su dieta baja en calorías. Al poder sobrevivir tan solo con hojas no tiene la necesidad de salir a buscar alimentos intensivos en calorías, como carne o fruta, que implicaría una conducta más energética que al mismo tiempo atraería la atención de depredadores.

«Quizás es momento de que dejemos de creer que son animales deficientes» señala Nyakatura. «No son sólo flojos y perezosos. Han evolucionado con una estrategia diferente para poder enfrentar las demandas de su vida diaria», agrega el investigador.

Vía | BBC Mundo

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