¿Podemos meter al gato en la piscina?

¿Podemos meter al gato en la piscina?

Escrito por: Ildefonso Gómez Herrera    23 junio 2018    2 minutos

Teniendo en cuenta que muchos gatos evitan el agua, nos preguntamos si estos animales pueden bañarse en una piscina.

Todos sabemos que, por lo general, a los gatos no les gusta el agua. De hecho, la mayoría intentan no bañarse. Y esto ha provocado que tengamos muchas dudas a la hora de intentar bañar a las mascotas en las piscinas. Ahora que ha llegado el verano, está claro que sería un buen momento para compartir con los animales. Ya desde sus orígenes los gatos vivían en zonas áridas en las que el agua no era abundante, lo que facilitó que las mascotas pudieran evitar los baños.

Aunque en la actualidad esto no cambia en exceso, sí tenemos que tener en cuenta que existen muchos tipos de gatos que no le dirán que no a un buen baño. De hecho, incluso verán el momento como una rutina más. Es lo que sucede, por ejemplo, con el gato Van Turco. No en vano, sus primeros ejemplares crecieron en turquía, en zonas montañosas en las que podían disfrutar del lago Van. Incluso pescaban con el fin de comer, conviviendo con otros Seres Humanos con los que también se bañaban cuando tenían calor.

En todo caso, si bañáis a vuestro gato en una piscina debéis tener una precaución muy importante: las piscinas habitualmente no tienen una salida que puedan utilizar estos animales, lo que provocará que los mismos estén continuamente nadando. Debemos ayudarles a salir, cuando quieran, debido a que podrían quedar muy cansados. No olvidéis echar algún elemento en el propio agua que permita eliminar bacterias o agentes que puedan poner en peligro a la mascota. Y, por supuesto, evitad que estos sean tomados por el propio animal.

Finalmente, precaución con la piscina

Piscina

Aunque a algunos gatos les guste el agua y se puedan bañar en la piscina, también tenemos que decir que debéis tener cuidado con ella, ya que podría llegar a ser peligrosa. Es posible que los animales tengan algún problema problema con el agua, que caigan accidentalmente en ella o, simplemente, que haya agentes nocivos que afecten a su salud.

Si queréis evitar inconvenientes cuando no estáis usando la piscina, podéis aplicar una cubierta para la misma que la tape cuando esté en desuso. Así los gatos no podrán acceder.

En todo caso, sabed que hay muchos gatos que no negarán meterse en una piscina o bañarse. Intentad que no corran peligro.

Vía | Pawculture
Fotos | Max Pixel | Max Pixel

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