Polillas ¿los insectos más temidos?

Siempre que escuchamos la palabra polilla nos entra miedo. Y es que hemos crecido pensando que estos insectos eran extremadamente peligrosos y nos iban a hacer mucho daño. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. De hecho, se las suele ver en los armarios e incluso por la noche. Sobre todo por que son insectos noctámbulos. El principal miedo que les tenemos es debido a que suelen hacer agujeros en las prendas y aparecer en los lugares más insospechados.

Las polillas pertenecen al grupo de los insectos lepidópteros, los cuales se caracterizan por tener las alas cubiertas de escamas. Son invertebrados, y su cuerpo está dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdómen. No hay que olvidar que tienen tres pares de patas y dos alas. Para reproducirse, eso sí, pasan por cuatro estados: huevo, larva, crisálida y adulto. La reproducción sexual es ovípara, con especies que pueden llegar a poner 300 huevos.

Alimentación: lo nuestro, principalmente

En cuanto a la alimentación de las polillas tenemos que destacar que se alimentan de productos que solemos tener en casa. Cuando son larvas se dedican a comer ropa, papel y harina, entre otros. De hecho, prefieren tejidos de origen animal, aunque sin eliminar los edredones, por ejemplo, de su dieta. No faltan los tipos de polillas a las que les gustan la madera, sobre todo aquellas que son muy antiguas.

Por otra parte, hay que mencionar que los agricultores califican a las polillas como una plaga que intentan eliminar debido a que deterioran los cultivos e impiden que se desarrollen normalmente. A eso hay que añadir la detección de algunos tipos que provocan reacciones alérgicas graves: son de color negro y tienen pelos en el cuerpo.

Por otra parte, decir que las polillas de la ropa no se alimenan en estado adulto, aunque pueden provocar daños igualmente. Recomendación: tened cuidado con ellas.

Cómo prevenir las polillas

Teniendo en cuenta que las polillas se han convertido en una amenaza para algunos, sobre todo por su metodología de supervivencia, es recomendable prevenir para que los daños en casa no sean graves.

Uno de los remedios de la gente es el de colgar en los armarios bolsas de flores de lavanda, cáscaras de limón, palos de cedro y clavo de olor. Al ser aromáticos repelen a las polillas. Cuidado con el contacto con las prendas. En este sentido la naftalina y el alcanfor también se han usado mucho para evitar a los insectos.

Por otro lado, también podéis rociar vinagre en las paredes y techos de los armarios, además de usar aerosoles e insecticidas con el fin de eliminarlas. Esta opción es la más cómoda para muchas personas, aunque también debéis tener en cuenta que eliminaréis a las polillas.

No hay duda de que la presencia de las polillas se ha convertido en algo a tener en cuenta. En todo caso, tened todas las precauciones posibles. La presencia de estos insectos en algunos lugares puede llegar a convertirse en un problema muy grave.

Vía | Wikipedia
Fotos | PxHere | PxHere

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