La solución no es matar a los animales que provocan daños

No es nada extraño que encontremos zonas en las que los propios animales son el problema a evitar. En algunas ocasiones, provocan accidentes de tráfico. Otras, entran en sitios que no deberían o hacen que los vecinos se quejen por las molestias de sus ruidos. El exceso de población, en ocasiones, también ha llevado a realizar una actividad bastante polémica: asesinarlos a todos. ¿Es esta la solución?

Pongamos un ejemplo sencillo: en Cataluña existen 14 localidades que han tenido que llevado a cabo controles de población en palomas. La especie se estaba extendiendo tanto que ya suponía más de un problema, por lo que las autoridades tuvieron que comenzar a recubrir el maíz que comían con un método anticonceptivo para evitar la procreación. Este hecho, además, demuestra que el asesinato de los animales no es la mejor solución a los problemas que provocan. También se pueden controlar de diferentes formas.

La clave no está en matar a los animales que están provocando problemas, sino en controlar las poblaciones para evitar que se sigan reproduciendo y aumentando la cantidad de ejemplares. Sin ir más lejos, existen decenas de métodos anticonceptivos que se pueden aplicar a los animales sin que ello implique terminar con los mismos.

Mencionamos un dato más: en Estados Unidos existen productos con licencia que sirven para el control de especies silvestres. Este hecho no se da lugar en Europa, por lo que podría haber llegado la hora de que los Gobiernos se pongan manos a la obra en cuanto al control de especies. Movimientos que podrían salvar a miles de animales, personas e incluso zonas.

Aunque aquí hemos puesto un solo ejemplo, queda claro que el exterminio de animales por simples problemas no es la solución más adecuada. Existen productos y técnicas que permiten atajar los inconvenientes sin la necesidad de llegar a límites graves que no se deberían pasar. ¿Qué pensáis vosotros?

Vía | Wiley Online Library
Foto | Pixabay – ikon

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