Las tres partes que componen el cuerpo de una hormiga son tan diferentes que uno quedaría tentado de compararlas a tres pequeñas perlas de diferentes tamaños, enhebradas una a continuación de la otra. Animados por músculos independientes, estos tres segmentos, aun después de haber sido separados, pueden continuar viviendo durante cierto tiempo.
Ya te hemos contado acerca de el sistema de línea lateral con el que cuentan los peces para evitar chocarse cuando nada, te seguiremos contando unos secretitos más…