Los bonsai, esos pequeños grandes árboles (II)
A fines del siglo XIX la popularidad de los bonsai se extendió por Japón como reguero de pólvora. Toda la familia contribuye con sus cuidados al logro del pequeño milagro, y muchos ciudadanos lo adoptan como objeto de meditación. El mundo occidental tiene la oportunidad de admirar este arte oriental, por primera vez el la Exposición Universal de Paris en el año 1878, y nuevamente en la de Londres por el año 1909.