Curiosidades
La creencia surge a partir de una actitud cruel como aquella rural que consiste en ponerle en la boca un cigarrillo. Preso del pánico y ante la imposibilidad de deshacerse del cigarrillo el animal empieza a respirar más rápidamente, a la vez que inspira y suelta el humo. Por este motivo recuerda a una persona que fuma compulsivamente, de ahí el dicho popular “Fuma como un murciélago”. Realmente una crueldad.