El cierre de la Central Nuclear de Garoña
La presión ejercida con anterioridad por representantes ecologistas de Greenpeace y Ecologistas en Acción, desde los sectores conservacionistas, por el cese inmediato de la actividad de la central nuclear de Garoña, elevó sus protestas sobre el Ministerio de Industria con argumentos tales como “una instalación insegura”, “totalmente, prescindible” y “sobradamente amortizada”, y exigiendo el cumplimiento de las responsabilidades electorales del gobierno que se había comprometido a cerrarla.