Bioficha
Entre las mayores diversiones de los niños y los más dulces recuerdos de los adultos se hallan aquellas tardes de otoño, empleadas en la búsqueda de castañas, con su gran final alrededor del fuego que crepita al cocerlas. Aun calentitas y envueltas en papel de periódico, las castañas pueden comprarse delante de algunas escuelas, en los cines y en las estaciones de trenes, en el fresco aire de los atardeceres de otoño.