Nuevamente, y como viene sucediendo hace tiempo, las temperaturas en el Ártico están subiendo y como consecuencia de ello las superficie helada se está derritiendo.
De acuerdo con sus características, se distinguen los siguientes tipos: glaciares de valle simple o alpino, por se característicos de los Alpes, pero también se encuentran localizados en las altas montañas. Descienden por las pendientes de las laderas y se encaminan por los valles; glaciares compuestos que se originan por la confluencia de dos o más glaciares simples, cada uno con su propia cuenca de alimentación; glaciares de ladera, que no alcanzan a bajar a los valles y quedan como mantos en las laderas de las altas montañas; los de circo o canaleta, que reencuentran ubicados en grandes nichos o surcos de las laderas; glaciares suspendidos, adosados a paredes rocosas y que al desprenderse, alimentan a los glaciares reconstituidos, es decir formados por desprendimientos y que no tienen una alimentación continua como los demás.
Ante todo, veamos que es un glaciar. Un glaciar, es simplemente un río de agua sólida, una enorme masa de hielo y nieve que, como los ríos comunes se desplazan continuamente. Claro que el desplazamiento de los glaciares no se advierte a simple vista como en el caso de los ríos, pero sus movimientos han sido estudiados y pueden medirse con exactitud. En general puede decirse que el desplazamiento es más o menos veloz según la pendiente y el volumen del glaciar. En los Alpes, por ejemplo, hay glaciares que avanzan unos centímetros por día.
Esta masa de aguas cálidas ha invadido gran parte del sector europeo del océano glaciar ártico, provocando una rápida fusión del hielo y el desplazamiento hacia el norte de las especies animales; miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se dirigieron hasta el lugar y establecieron que debe considerarse significativo cualquier cambio de temperatura entre los 3º y 5º C por encima de las mediciones registradas en 1990.
Las regiones polares Árticas y Antárticas, centradas en los polos Norte y Sur, son los lugares más fríos de la Tierra. Sus temperaturas extremas, sus largos periodos de oscuridad y luz, y su paisaje severo y riguroso las convierten en lugares prohibidos para la mayoría de la gente. Sin embargo, la capa de hielo y nieve alberga secretos ocultos acerca de la historia de la tierra.