Recientemente un grupo de estudiantes de la Universidad de Bioquímica de Yale (Estados Unidos) han descubierto un hongo que tiene la capacidad de degradar el plástico. Este hongo se llama Pestalotiopsis microspora y este descubrimiento puede llegar a ser muy importante para garantizar el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
Recientemente un grupo de científicos españoles han diseñado un sistema que convierte las aguas residuales de la agricultura en bioplásticos. Este proceso se realiza mediante la utilización de bacterias fijadoras de nitrógeno que almacenan los biopolímeros. La Universidad de Granada destacó que los investigadores han obtenido plásticos con propiedades análogas a los polímeros termoplásticos derivados del petróleo, a partir de una biotecnología fermentativa aplicada a aguas residuales procedentes del aceite de oliva, concretamente del alpeorujo.
En América del Sur (más precisamente en Argentina) inventaron un plástico que ayuda a no contaminar el medio ambiente y además es muy barato de producir. En la actualidad se emplean millones de envases y bolsas de plástico que perjudican nuestro planeta porque se hacen a base de materiales no renovables y que tardan muchísimos años en degradarse.
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