La tartaraña y la gatafornela ya están en peligro de extinción
Las tartarañas cincentas y las gatafornelas son dos especies animales muy presentes en Galicia. Dos especies de aves rapaces que, al contrario de lo que podría parecer, están al borde de la extinción. Ambas se enfrentan a diferentes peligros, como la repoblación de zonas de matorrales con pinos y eucaliptos, las explotaciones y cultivos intensivos, y la propia instalación de parques eólicos.
Los expertos ya han confirmado que las dos especies deberían salir de la categoría de vulnerables y pasar a considerarse como en peligro de extinción, ya que el número de ejemplares vivos es cada vez menor. En la última década, afirman, el declive de las especies ha hecho que actualmente estén en una situación en la que es recomendable esforzarse por recuperar el mayor número de ejemplares.
El descenso en la población de la tartaraña durante los últimos diez años se sitúa en un 60%: en 2002 había entre 800 y 1548 parejas, mientras que en 2019 el número se sitúa entre las 172 y las 287. Si hablamos de la gatafornela, en 2006 se estimaba que había entre 68 y 119, mientras que en la actualidad hay entre 20 y 25.
El descenso en la población de ambas especies se puede notar en toda la península Ibérica y, sin ir más lejos, los expertos afirman que los datos sobre la situación de los animales están a disposición de las administraciones, por lo que es imprescindible que se trabaje para evitar su extinción.
No hay duda de que se está trabajando con el fin de conseguir que tanto las tartarañas como las gatafornelas no se extingan. No obstante, es necesario que los esfuerzos sean mayores.
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