Tres enclaves naturales para disfrutar de un hotel en contacto con la naturaleza
Hoteles los hay de todos los tipos. Unos están en la ciudad, pensados para los más urbanitas o para disfrutar del descanso entre jornadas de trabajo. Otros en la playa, para poder sumergirse en el mar siempre que queramos. Los hay también que están en la montaña, permitiendo que disfrutemos de la Naturaleza solo con asomarnos a la ventana.
Entre estos últimos, también encontramos unos establecimientos que van más allá de ofrecer una imagen bonita del bosque en toda su plenitud. Son hoteles que se integran con el mismo y que nos permiten conocer todavía mejor lo que encontremos allí. ¡Vamos a repasar alguno de ellos!
Cabañas en los árboles
Este no es uno, sino dos. Uno está ubicado en la población catalana de Sant Hilari Sacalm, en la provincia de Gerona. El otro, casi idéntico, está en Zeanauri, en Bizkaia. Su nombre es Cabañas en el Bosque, así que podemos imaginar cómo son las habitaciones que vamos a encontrar en estos dos establecimientos.
Las cabañas están situadas sobre los árboles, integrados en estos. En el establecimiento de Cataluña hay diez tipos de cabañas, para dos o cuatro personas y que tienen características diferentes. En el de Bizkaia encontramos cuatro tipos de cabañas, pero además, auténticos carros zíngaros, también integrados en la naturaleza. En ambos, la edad mínima para alojarse es de diez años, por obvios motivos de seguridad.
Hotel Sonnenmate, en el lago Titesee
A veces, no es el hotel, sino el enclave donde está ubicado. Este hotel es uno de los que están junto al lago Titisee, un establecimiento típico de la Selva Negra, uno de los lugares más bonitos y atractivos de Europa. El lago hierve de actividad tanto en verano, con buena temperatura y los paisajes verdes de este lugar tan mágico, como en invierno, cuando un manto de nieve lo cubre todo y le da un aspecto todavía más impresionante.
Buen servicio, grandes vistas y actividades para disfrutar de cada segundo que pasemos en ese entorno ideal. Paseos andando, en bicicleta o simplemente, dejarse caer en las butacas de la terraza y disfrutar de un impresionante espectáculo natural.
Hotel Kakslauttanen, en Finlandia
Imagina ver una aurora boreal en Laponia, pero no a la intemperie, bajo el inclemente cielo y el viento frío que hace que estar en el bosque sea un suplicio. En el hotel Kakslauttanen puedes hacerlo y mejor disfrutarlo cómodamente en la cama, mirando hacia arriba y maravillándose ante ese espectáculo de la naturaleza. Es lo que podemos hacer en este hotel, situado en un bosque finlandés.
Sus habitaciones tienen forma de iglú de cristal, unas construcciones que permiten ver el cielo de manera perfecta, sin dejar de contar con todas las comodidades que necesitamos. Sobre todo, el calor de la calefacción y la comodidad de nuestra cama.
Comentarios cerrados