¿Y si hubiera insectos resistentes a los insecticidas?
La verdad es que no es la primera vez que escuchamos que X insecto se ha hecho inmune a los métodos de erradicación que se aplican sobre los mismo. De hecho, al respecto de estos, tenemos que decir que hay especies que se hacen resistentes a los propios insecticidas usando únicamente mecanismos genéticos de selección natural. Esto, claro, sucede después de muchos años de exposición a diferentes productos.
Antes de nada, hay que avisar de que existen diferentes tipos de insecticidas: los que actúan sobre el sistema muscular de los insectos, los que realizan su efecto sobre las larvas o adultos, e incluso aquellos que rompen las membranas digestivas de los insectos más grandes. Como ya supondréis, diseñar un insecticida no es una tarea sencilla.
El Comité de Acción de Resistencia a los Insecticidas afirma que la resistencia se define como «un cambio heredable en la población del insecto plaga que se refleja en repetidos fallos en la eficacia del químico«. Un mecanismo de selección natural que resulta bastante interesante de estudiar.
¿Cómo se produce la resistencia a los insecticidas?
En primer lugar, tenemos que decir que la resistencia a los insecticidas se produce en base a las mutaciones que sufren los propios insectos. Estas se llevan a cabo de manera aleatoria, lo que significa que la resistencia se va expandiendo a los nuevos ejemplares que van naciendo.
De esta forma, la resistencia a los insecticidas se irá aplicando a los nuevos insectos que nazcan, hasta que todas las colonias sean resistentes a los productos mencionados.
La velocidad a la que se expanden las mutaciones dependen de varios factores, como la velocidad de reproducción de los insectos, el rango migratorio de las especies plaga, la forma de actuar de los propios insecticidas e, incluso, el tiempo durante el cual se aplican estos.
La IRAC ya está investigando posibles soluciones a la resistencia a los insecticidas, publicando las conclusiones en documentos informativos. Una de las opciones que se barajan es la posibilidad de hacer rotaciones en los químicos que se utilizan para la elaboración de los productos, con el fin de disponer de varios métodos de acción y a la vez evitar que diferentes ejemplares puedan hacerse resistentes, transmitiendo esta resistencia al resto de la colonia.
En todo caso, nuestra pregunta queda solucionada. Sí existen insectos resistentes a los insecticidas. Y, además, esta resistencia se produce gracias a mutaciones aleatorias.
Vía | IRAC
Fotos | Pixabay – shammiknr | Pixabay – gapiw
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