¿Y si los perros fueran un recurso educativo más?
La idea que Diane Hill tuvo hace algunas semanas no ha pasado desapercibida. Se trata de una profesora de segundo grado en la escuela de Onalaska, Wisconsin, que recientemente ha querido utilizar a su perro con el fin de que ayude a los niños a los que da clase. Davie, un Golden Retriever de 4 años, se convirtió en profesor durante unos días.
Tras algunos esfuerzos por parte del propio can, certificado como animal de terapias, se ha mostrado cómodo con su nuevo trabajo. Juega con los niños, les ayuda a aprender y, lo que es más importante, consigue que la ansiedad y estrés de los alumnos durante las clases sean factores que se ven reducidos. Los beneficios de tener un animal de compañía en clase se han hecho de notar.
Los niños han encontrado en Davie muchas cosas que aprender: no solo relax, sino también cómo amar a los animales, realizar algunas tareas y hábitos sencillos, e incluso echar una mano a los estudiantes que están pasando por una mala situación.
La entrada de Davie como un profesor más nos ha hecho pensar que los perros también pueden llegar a ser un recurso educativo más que ayuda a los estudiantes a estudiar, a trabajar mejor y a desenvolverse con más facilidad en las diferentes tareas que deben llevar a cabo. Un recurso que podría ayudarles en muchos aspectos, tanto de sus vidas como de las propias clases y aprendizaje.
En nuestro país tales experimentos no se llevan a cabo, aunque sí es cierto que la presencia puntual de animales en las aulas ha llegado a ayudar muchos a los alumnos presentes.
Vía | iHeartDogs
Foto | Wikimedia Commons
Comentarios cerrados