Ya sabemos por qué morían los elefantes de Botswana: el agua estaba contaminada
Remontémonos a hace unos meses, cuando hablábamos de un caso que estaba dejando a los investigadores bastante pensativos. Y es que en Botswana estaban viendo cómo decenas de elefantes estaban falleciendo, sin razón aparente. Se desconocía lo que estaba provocando estas muertes, por lo que se puso en marcha un investigación con el fin de aclarar lo que estaba sucediendo.
Las tareas se han repetido durante más de tres meses, en los que se han revisado 330 casos. De hecho, los integrantes del departamento de Vida Salvaje y Parques Nacionales se han estado esforzando con el fin de saber con exactitud qué ocurría y, por lo tanto, ponerle una solución.
La razón de las muertes se ha descubierto recientemente y, sin ir más lejos, era una de las hipótesis que ya se estaban barajando.
La culpa la tiene la contaminación del agua
Tal y como se ha especificado, la razón por la que estaban muriendo los elefantes de Botswana reside en la contaminación del agua, presente en el propio medio natural. Y es que este líquido tiene cianobacterias, bacterias que pueden ser tóxicas y que tienen un apariencia similar a las algas.
Hay que tener en cuenta que, generalmente, estas bacterias pueden realizar una fotosíntesis oxigénica, aunque no suelen producir problemas graves. Eso sí, pueden existir condiciones ambientales que incrementen su toxicidad, como un aumento de las temperaturas o la concentración de nutrientes. Estas situaciones generarían una «explosión» de toxinas que podrían llegar a afectar a los órganos de los animales en los que estén presentes.
Centrándonos en los elefantes de los que estábamos hablando, tras ingerir estas neurotoxinas sufrieron trastornos neurológicos severos debido a «una floración tóxica de cianobacterias en recipientes estacionales (fuentes de agua) en la región«, comentaba Cyril Taolo, director interino del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales.
Evitando más muertes
Tras extraer el agua que estaba contaminada, de los estanques y balsas en los que se habían detectado neurotoxinas, las muertes dejaron de sucederse. Hay que tener en cuenta que la contaminación del líquido solo ha afectado a elefantes.
Una vez más, la ciencia demuestra dónde existen peligros, ayudando también a evitarlos, consiguiendo que los animales que viven en diferentes zonas del mundo puedan seguir viviendo.
Vía | The Guardian
Fotos | Pixabay – Schlozzi | PxHere | Pixabay – IsabelleDuarte
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